Hoy, hemos sido testigos de un momento histórico en el país. Los ideólogos de la democracia nunca habrán imaginado una dictadura del poder judicial.
El supuesto encargado de dar justicia en Paraguay, es el encargado de dirigir el país nombrando candidatos, incluso si están en la cárcel después de intentar un golpe de estado en 2 oportunidades, y de dar órdenes para asesinar a manifestantes contrarios a él.
El Poder Judicial se pavonea de cuidar ya no más la justicia, sino las leyes. Ya nada le importa mantener el orden de la república, le importa mantenernos en orden mientras el saqueo continúa.
Si no fuese suficiente el descreimiento en el que todos estamos desde la ridícula liberación de Oviedo, un día después somos testigos de cómo el mismo Poder Judicial nos dice que los más de 400 muertos del Ykua Bolaños se sacrificaron porque querían, al lado de las bolsas de galleta y azúcar.
Los 300 cuerpos y los 100 restos desparramados en las puertas estaban allí porque querían que las llamas de la gran parrilla le consuman la carne encima de los huesos, mientras veían como sus pieles se desprendía y sentían como se secaba la sangre de sus venas antes de morir con los pulmones quemados por el humo tóxico de las mercaderías y los demás cuerpos.
El Poder Judicial quiere convencernos que mientras esto pasaba, las puertas estaban abiertas de par en par, la chimenea fue correctamente construida, las autoridades municipales cumplieron a cabalidad sus funciones y era imposible que los inspectores dieran cuenta de los errores de construcción que nunca existieron.
Hoy una vez más, los grandes señores dueños de la verdad, nos iluminan en nuevas técnicas de cómo ganar más plata para agrandar las estancias, comprar departamentos en Punta del Este, pagando las cuentas matando gente y consiguiendo que todo un país se convenza que la democracia y la justicia son solo para los que pueden comprarlas.
Quien da mas?